lunes, 8 de diciembre de 2014

El pergamino del último.

A la luz de las velas escribo. Éste ajado pergamino es mi único testigo. Ya no queda nadie. Los demás escaparon en cuanto vieron la más mínima posibilidad. Por mucho que haya blasfemado contra ellos, en el fondo espero que estén en un sitio seguro. Son mis hermanos y, por supuesto, no eran perfectos.

Los que ya no están, y en paz descansen, pecaron de confianza en sí mismos. Fueron los primeros en coger las viejas armas que tenemos en la despensa y se lanzaron a las puertas a hacerles frente. Por supuesto, no volvieron. Tan sólo sus gritos nos dieron una idea de su sino. Todos los demás esperaron a una ocasión propicia para salir de este maldito lugar. Maldito, porque es la única explicación de que se aun estén aquí, patrullando. Aunque no estoy seguro de que no hayan aplicado el mismo tratamiento a todo edificio con presencia humana. Son tantos...

Siento estar tan lúgubre, pero la angustia oprime este dolorido corazón. No sé quien ni en qué situación encontraran éstos mis últimos pensamientos, si es que llega a descubrirlos alguien. Pero mientras llegan hasta mí, en algo tengo que ocupar mis manos y mis pensamientos, o me volveré loco de miedo. Porque creo que están intentando entrar, sospechan que esta vacío. No. Saben que sólo quedo yo. Herido, perdido, asustado. Hace tiempo pensé que había perdido la fe pero, sin embargo, es en momentos de necesidad extrema cuando vuelvo a mis raíces, y Le pido que me ayude. Que nos ayude, o al menos a ellos, que consiguieron salir de aquí.

Escucho ruidos, así que resumiré, pero escribiré tanto como mis temblorosas manos me permitan. Diría que vinieron de noche, amparados por las sombras. Pero no son como siempre nos los pintaron. Ni se colaron entre nosotros con gran astucia y pérfidos engaños. No sé de donde vienen pero, para mí y para todos mis hermanos, son demonios. Ávidos de sangre. Nos exterminan como si fuéramos una plaga, una molestia a eliminar antes de aposentarse. La última vez que pude asomarme a una ventana sin peligro, y de eso hace ya días, vi como habían empezado a establecerse entre nosotros, con gargantuescas edificaciones que para mí no tenían sentido alguno. Luces y chispas salían de diversos lugares, y mi corazón se llenó de congoja al presenciarlo. 



Pensé que tendría más tiempo. Aquí vienen. No tengo fuerzas para hacerles frente, ni el valor para terminar con esto yo mismo, así que simplemente saldré a buscarles. La única compasión que pido es que me den una muerte rápida.

---

Documento adjunto hallado en edificio A3/F2, Sector 6. Existía una poderosa presencia enemiga en el perímetro. Razón aun desconocida. Seguimos investigando. No se han encontrado supervivientes, ni cuerpos.
Se halló una trampilla sellada. A las 0000 se procederá a su apertura. 

Fin informe. Lanza 2373.

- ♦ -

Siento la larga ausencia. Ha sido tan sólo una hora y 33 minutos para sacarme ésto de dentro. De nuevo, no sé ni de dónde viene, ni a dónde va. Sólo confío en mi musa. Espero que la inspiración dure.

Canción del día: Within Temptation - Somewhere.
Sin motivo, why not? Era la que estaba sonando en ése momento en mi lista de reproducción y dije, venga.

Buenas noches a todos.
PD: He hecho propósito de enmienda respecto a la relación escritos-yo. Es decir, intentaré escribir más. Revisaré, cambiaré y mejoraré mis textos, sobretodo Geoda, y los subiré a Wattpad y Megustaescribir. Compartí ya "Es un mal necesario" y el primer capítulo de Geoda. He de mejorar, he de seguir adelante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario